Autor: Jack Rozint
Enlace para artículo original: https://www.canadianunderwriter.ca/features/safe-driving/ Título: "Safe Driving"
Traducido por Josué Maldonado
La complejidad de los vehículos ha aumentado significativamente en la última década, con sistemas electrónicos sofisticados, accesorios de seguridad y tipos de materiales utilizados en la fabricación de autos que continúan evolucionando. Atrás quedaron los días en los que la reparación de colisiones consistía simplemente en reemplazar paneles, focos y parachoques.
En cambio, los sistemas adaptivos de iluminación delantera, los sistemas de seguridad delantera y trasera, las cámaras de 360 grados y sistemas de frenos automáticos han contribuido a la complejidad de los vehículos ya que han mejorado la seguridad. Hace algunos años, muchos de estos sistemas de seguridad avanzados solo se podían encontrar en vehículos de lujo pero ahora se están incorporando al proceso de fabricación en autos sedán de nivel medio, “cross-overs”, “pick-ups” y “minivans”.
A medida que el costo de los componentes de seguridad continúe disminuyendo y la demanda de los consumidores aumente, se construirán cada vez más vehículos con funciones avanzadas de seguridad en los próximos años. Si bien estas nuevas características tendrán un impacto directo en las lesiones corporales y en la severidad de las colisiones, también presentarán nuevos desafíos para los talleres de reparaciones por colisiones.
AGUZATE
En los últimos años, muchas de las nuevas características de seguridad del vehículo que se han desarrollado se crearon para ayudar a evitar accidentes. Desde el sistema de freno automático hasta los sistemas de detección de puntos ciegos, los vehículos se vuelven más inteligentes para mantener seguros a los conductores y pasajeros y evitar las colisiones por completo.
Pero los accidentes continúan ocurriendo, y como tal, los avances en tecnología, diseño y materiales especiales están ayudando a reducir el riesgo de lesiones severas cuando ocurre una colisión. Por ejemplo, el número de bolsas de aire instaladas en algunos vehículos ha aumentado de dos a 10 o más, proporcionando una protección adicional a los pasajeros. Además, el aumento en el uso de materiales especiales en la fabricación de automóviles, como el acero de alta resistencia y el aluminio, también ha ayudado a crear compartimentos para pasajeros que son resistentes a la torcedura y más seguros.
Un artículo publicado en el sitio web del Departamento de Energía de los Estados Unidos informa que con un peso equivalente, el aluminio puede absorber el doble de la energía de impacto de acero suave. Esto permite el diseño de zonas deformables más grandes sin penalizaciones de peso.
Además, se prevé una expansión continua de los materiales especiales utilizados en los vehículos, con proyecciones de un crecimiento del 90% en el uso de acero de alta resistencia para 2025. Pero si bien estos avances están haciendo que los vehículos sean más seguros, la gravedad de las lesiones está siendo en parte compensada por conductores distraídos.
ATENTO
Los conductores distraídos siguen desempeñando un papel más importante en los accidentes de tráfico y las muertes que ocurren cada año. La Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras de EE. UU. informa que durante el día, aproximadamente 660,000 conductores usan teléfonos celulares mientras conducen. Los avances en tecnología y una fuerza de trabajo móvil han permitido que las personas estén siempre conectadas las 24 horas del día, 7 días a la semana, solo aumentando la cantidad de distracciones que enfrentan los conductores.
Ahora las personas ya no solo hablan por sus teléfonos mientras conducen, sino que envían mensajes de texto, envían correos electrónicos y miran y publican videos. Como resultado, mientras los vehículos se vuelven más seguros, los conductores se vuelven más peligrosos, compensando el progreso realizado para reducir los accidentes. A su vez, la nueva tecnología ha hecho que el proceso de reparación del vehículo sea aún más complejo.
Reparar un automóvil hace tan solo cinco años era drásticamente diferente al proceso de reparación que podemos ver hoy. Una reparación que solía ser un simple reemplazo de una cubierta de parachoques y un foco ahora incluye todo, desde una cubierta de parachoques, los focos delanteros, la cámara en la parrilla, los sensores utilizados para el estacionamiento asistido y los sensores de despliegue de bolsas de aire. Con cada nueva característica adicional, se convierte en otro paso, otra parte y otra destreza que los fabricantes y los talleres de colisión deben considerar.
De manera similar, la reparación de un espejo lateral solía significar obtener un espejo nuevo y colocarlo. Ahora, el espejo podría calentarse para descongelarlo, incluir un sensor de detección de punto ciego y requerir una herramienta de escanear para recalibrar el sistema de monitoreo de puntos ciegos, lo cual aumenta la complejidad de la reparación.
CURVA DE APRENDIZAJE
Estas nuevas características presentan una serie de desafíos en el proceso de reparación, que incluyen más equipos para reparar y piezas más costosas, lo que genera mayores costos de reparación. Además de eso, se requiere un mayor nivel de capacitación para los técnicos que realizan las reparaciones. A medida que la tecnología continúa evolucionando, también lo hacen las habilidades y el conocimiento de las personas encargadas de reparar un parachoques que tiene múltiples componentes.
Para brindar un servicio más eficaz a los clientes, los talleres de colisión necesitan dedicar más tiempo al estudio de las piezas nuevas, los procedimientos de reparación del fabricante del equipo original (OEM) y cómo ejecutar correctamente las reparaciones en los vehículos de último modelo. Esto presenta un desafío en sí mismo dado el rápido nivel de cambio que ocurre cada año con los avances tecnológicos. De hecho, a medida que la tecnología avanzada continúa incorporándose a los vehículos, las aseguradoras y reparadores se enfrentan al desafío de mantenerse al día con la rápida evolución
En la actualidad las aseguradoras cuentan con una gran cantidad de datos sobre vehículos y reparaciones disponibles, pero por lo general no se clasifican para dividir los costos de reparación de los sistemas de seguridad de alta tecnología, como los sistemas avanzados de asistencia al conductor (ADAS). Por lo tanto, poder identificar y analizar cuanta severidad en una reparación se le atribuye a estos sistemas no es fácil.
Además de eso, muchos OEM que desarrollaron estas características tecnológicas no consideraron cómo la tecnología afectaría las reparaciones de los vehículos hasta después de su introducción. Debido a que la tecnología ha cambiado tan rápido y se ha adoptado tan rápido, los fabricantes de automóviles no dieron cuenta de cómo el mercado secundario necesitaría ser más versado en reparaciones, o que necesitarían conocimientos más profundos y datos sobre cómo reparar estos nuevos sistemas.
A medida que los consumidores continúan solicitando la última tecnología en sus vehículos, los avances en las características de seguridad solo seguirán creciendo. Pero si bien esta tendencia hacia la mejora de la seguridad del vehículo continúa, la conducción distraída parece encaminarse para mantener las tasas de colisión altas.
Estos sistemas de vehículos más complejos continuarán aumentando la complejidad de las reparaciones del vehículo. En los últimos años, los costos de reparación relacionados con los sistemas avanzados de seguridad y los materiales especiales se han incrementado drásticamente en vehículos modernos. Se puede esperar que esta tendencia continúe en el futuro, ya que los fabricantes, los talleres de colisión y las aseguradoras deben trabajar juntos para mantenerse al día con los últimos avances.
Jack Rozint, vicepresidente de ventas y servicio, Mitchell Auto Physical Damage Solutions